El turismo es tan antiguo como el hombre y nace con él
mismo, con desplazamientos cuya
intención principal es el ocio, descanso, cultura, salud, negocios o relaciones
familiares. Estos movimientos se caracterizan por su finalidad de otros tipos
de viajes motivados por guerras, movimientos migratorios, conquista, comercio,
entre otros.
El turismo viene a través de la historia desarrollándose
lenta y espontáneamente. En la Grecia clásica se daba gran
importancia al ocio, y el tiempo libre lo dedicaban a la cultura, diversiones,
religión y deporte.
Las diversas eras de la historia
Los desplazamientos más destacados eran los que realizaban con motivo de asistir a los Juegos Olímpicos de la Edad Antigua (las olimpiadas son los 4 años que transcurren entre dos juegos consecutivos) en la ciudad de Olimpia, a las que acudían miles de personas y donde se mezclaban religión y deporte.
Durante el Imperio romano los romanos frecuentaban aguas termales (termas de
Caracalla), Eran asiduos de grandes espectáculos, como los teatros, y
realizaban desplazamientos habituales hacia la costa (muy conocido es el caso
de una villa de vacaciones a orillas del mar). Estos viajes de placer fueron
posibles debido a tres factores fundamentales: la Paz romana, el desarrollo de
importantes vías de comunicación y la prosperidad económica que posibilitó a
algunos ciudadanos medios económicos y tiempo libre.
Durante la Edad Media hay en un primer momento un retroceso debido a la mayor conflictividad y recesión económica consiguiente. En esta época surge un tipo de viaje nuevo, las peregrinaciones religiosas. Éstas ya habían existido en la época antigua y clásica pero tanto el Cristianismo como el Islam las extenderían a un mayor número de creyentes y los desplazamientos serían mayores. En Roma mueren 1500 peregrinos a causa de una plaga de peste bubónica. Es en este momento cuando aparecen los primeros alojamientos con el nombre de hotel (palabra francesa que designaba los palacios urbanos).
A finales del siglo XVI surge la costumbre de mandar a los jóvenes
aristócratas ingleses a hacer el Grand Tour al finalizar sus estudios con el fin de complementar
su formación y adquirir ciertas experiencias. Era un viaje de larga duración
(entre 3 y 5 años) que se hacía por distintos países europeos, y de ahí
proceden las palabras: turismo, turista, etc.
El Grand Tour es un viaje
motivado por la necesidad de instrucción de estos jóvenes aristócratas que en
un futuro habrán de gobernar su país. Del conocimiento “in situ” de la grandeza
de Roma, París o Atenas así como de los debates en los cafés de los grandes
centros termales, los viajeros deberían aprender cómo llevar las riendas de un
Imperio como el británico. No sólo se asiste a ellas por consejo médico, sino
que también se pone de moda la diversión y el entretenimiento en los centros
termales como por ejemplo en Bath (Inglaterra).
Grandes cambios en la sociedad, en los estilos de vida, en la industria y la tecnología alteraban la morfología de la
comunidad. Hay en la historia momentos de cambios excepcionales y de enorme
expansión.
En la Edad
Contemporánea el invento de la máquina de
vapor supone una reducción espectacular en los transportes, que hasta el momento
eran tirados por animales. Comienza a surgir el turismo de montaña o salud: Se construyen famosos sanatorios y clínicas privadas europeas, muchos de
ellos llegan a nuestros días como pequeños hoteles con encanto.
Tras finalizar la guerra comenzó la fabricación en masa de autocares y automóviles. En esta época las playas y los ríos se convierten en el centro del turismo en Europa comenzando a adquirir gran importancia el turismo de costa.
Conclusión
Los tiempos cambian y conocer al mundo requiere que miremos hacia el
pasado para percibir las cosas de otras maneras. Así avanza la humanidad, con
pasos largos y siempre teniendo una firme compostura de lo vivido.